martedì 23 aprile 2019

Il pranzo di Pasqua 2019





Come tradizione vuole ho cotto l'uova (io uso di quaglia) e li ho portato a benedire alla messa della domenica di risurrezione. Una volta a casa li ho sgusciato (ci vuole un po' di pazienza), svuotato dal tuorlo e aggiunto a questo un po' di maionese con un pizzico di salsa tabasco e poi riempito di nuovo. Ho preparato un aperitivo leggero con olive verdi e nere leggermente piccanti insieme alle uova di quaglia, accompagnandole con un fresco prosecco.


Come antipasto ho fatto un carpaccio di carciofi crudi, irrorato con qualche goccia di limone, sale, pepe, e un filo d'olio d'oliva e scaglie di formaggio pecorino e capra.



Per primo ho fatto una lasagna di verdure. Vi consiglio di preparala qualche giorno prima e metterla in freezer già ché è un po' lunga da fare.

Ingredienti

250g di pasta fresca all'uovo o senza uovo
2 zucchine
1 peperone
1 melanzana
250gr spinaci
½ cipolla
olio d'oliva
sale e pepe

Per la besciamella

60gr di farina
80gr di burro o olio d'oliva
1 l latte o brodo di verdura
noce moscata
100gr di barbabietola cotta e frullata
zafferano
sale e pepe

Preparazione

Taglia le verdure a dadini piccoli e fai saltare tutto in padella con olio d'oliva per una quindicina di minuti. A parte cuoce gli spinaci per qualche minuto, strizzali e riserva. Cuoce la barbabietola e poi frulla, fa raffreddare.
Prepara la besciamella come di consueto, una volta pronta divide in due parti, in una usa la barbabietola per tingerla di rosso, nell'altra lo zafferano per tingerla di giallo, così otterrai un piatto con pennellate d'allegria.
Prepara la teglia alternando le sfoglie con verdure e besciamella rossa, poi gli spinaci e besciamella gialla, per concludere con besciamella e un po' di parmigiano con qualche fiocco di burro. Cuoce in forno a 180° per mezz'ora. Io ho fatto la versione vegana senza latte, burro e formaggio.


Come secondo piatto ho preparato un rotolo di petto di tacchino farcito con speck e prugne e delle cotolette di agnello fritte.

Ingredienti

1 petto di tacchino aperto a libro ben schiacciato
80gr di speck
10 prugne senza nocciolo
sale
pepe
foglie di alloro e mirto
2 mele
brodo vegetale

Preparazione

Stendere bene il petto di tacchino, salare, pepare e mettere le fette di speck a coprire, poi le prugne aperte e leggermente schiacciate e qualche foglia d'alloro. Arrotolare e legare con uno spago. In un tegame con olio d'oliva far rosolare bene il rotolo fino a doratura, poi aggiungere le fette di mela, il mirto, ancora alloro e il brodo vegetale. Coprire e cuocere circa 30 o 40 minuti. Servire tiepido con la salsa di mele. Come contorno ho cucinato piselli e fave fresche di stagione.



Cotolette d'agnello fritte.

Pulire bene le cotolette e schiacciarle altrettanto bene.
Poi ho fatto un trito di erbe aromatiche che ho messo dentro l'uovo sbattuto dove ho passato le cotolette e poi nel pane grattugiato. In una padella ho messo olio di semi e ho fritto al momento le cotolette. Una volta pronte si portano a tavola con qualche spicchio di limone.
Per ultimo uova di cioccolato di pan di Spagna e fragole al limone.
Dopo, se è una bella giornata con un cielo splendido vi suggerisco una lunga passeggiata a piedi






Versión en español

Como tradición cristiana cocí los huevos (yo uso de codorniz) y los llevé a bendecir en la misa del domingo de resurrección. Una vez a casa les quité la cáscara (con paciencia), les saqué la yema y agregué mayonesa y un poquito de salsa tabasco y los volví a rellenar. Preparé un aperitivo ligero junto a aceitunas verdes y negras picositas, acompañando todo con un fresco prosecco.
Como entremés hice un carpacho de alcachofas crudas, poniéndole algunas gotas de limón, sal, pimienta , aceite de oliva y escarchas de queso de oveja con cabra.





Como primer plato hice una lasaña de verduras. Les aconsejo de prepararla con antelación y congelarla, pues es bastante laboriosa y sacarla el dìa que les sirva.

Ingredientes

250g de pasta fresca de lasaña
2 calabazas
1 pimiento rojo
1 berenjena
250g de espinacas
½ cebolla
aceite de oliva
sal y pimienta
burro (opcional)

Para la salsa bechamel

60g de harina
80g de mantequilla o aceite de oliva
1 l de leche o caldo vegetal
nuez moscada
100g de betabel cocido y molido
azafrán
sal y pimienta

Preparación

Cortar las verduras en pequeños cuadritos y saltear en un sartén con un poco de aceite de oliva por unos 15 minutos. Aparte cocer las espinacas pocos minutos, escurrir y apretar a sacar el líquido y reservar. Cocer el betabel, moler y dejar enfriar.
Preparar la bechamel como de costumbre, una vez lista divide en dos partes iguales, en una le mezclas el betabel para colorear de rojo y en la otra le pones azafrán para colorear de amarillo, así obtendras una platillo con pinceladas de alegría.
Prepara la lasaña en capas, una de pasta, verdura e bechamel roja, después pasta, espinacas y bechamel amarilla hasta terminar con bechamel, un poco de parmesano y copos de mantequilla. Cocer en el horno a 180° por 30 minutos o hasta dorar. Yo preparé la versión vegana y estaba muy sabrosa.


Como segundo plato preparé un rollo de pechuga de pavo relleno con jamón ahumado y ciruelas pasas y chuletas de cordero fritas.

Ingredientes

1 pechuga de pavo abierta como libro
80g de jamón ahumado
10 ciruelas pasas deshuesadas
sal
pimienta
laurel
mirto
2 manzanas
caldo vegetal

Preparación

Extender bien la pechuga de pavo abriendola como un libro y aplanar, salar, pimientar y poner las rebandas de jamón a cubrir, luego acomodar las ciruelas pasas abiertas y alguna hoja de laurel. Enrollar bien apretado con cordel. En un sartén con aceite de oliva dorar bien el rollo de pavo, después agregar las rebanadas de manzana, el mirto, màs laurel y el caldo vegetal. Cubrir y cocer unos 30, 40 minutos. Servir tibio con la salsa de manzana. Como guarnición yo hice unos chícharos y habas frescas de temporada.



Chuletas de cordero fritas.

Limpiar y aplanar muy bien las chuletas. Después hice un picadillo de hierbas aromaticas y se las pusé al huevo batido donde pasé las chuletas para empanizarlas. En un sartén con abundante aceite de semilla se fríen al momento. Una vez listas se llevan a la mesa con rebanadas de limón.
Por último huevos de chocolate de pan de España y fresas con limón.
Después si el día está bonito con un cielo espléndido les sugiero un largo paseo caminando.











venerdì 8 marzo 2019

Paráfrasis de las abuelas - Parafrasi delle nonne (A. Burbank)



Mis abuelas eran diametralmente opuestas
pero vivían en la misma ciudad, un lugar de mar.
Mi abuela materna era alta y delgada
elegante y señorial, sus vestidos veraniegos
eran siempre de popelina
y los compraba en los Estados Unidos.
Llevaba siempre un hilo de perlas en el cuello
comprado en su viaje en oriente,
mi abuela materna viajaba por todo el mundo
a veces estaba hasta dos meses fuera de casa
escribía siempre a mamá
cartas desde los hoteles en papel muy fino
nos traía tantos regalos de Europa.
Mi abuela paterna era redondita y pequeña
cabello largo recogido en un bonito chongo,
usaba aretes con piedras preciosas
colgaban en sus grandes orejas,
una vez, recuerdo, tenía unos aretes de rubí
sobre una mesa cerca de la ventana
pero, siéndo distraída, los confundió con huesos de tamarindo
y los hizo volar por la ventana,
¡bendito quién los encontró! Otra vez mi prima
le dio un botón para que lo cosiera en la camisa
mi abuela se lo tragó pensando era una aspirina
por milagro le pasó el dolor de cabeza.
Mi abuela materna había estudiado de joven
era maestra, le gustaba leer
y jugar a canasta con sus amigas en el club.
Nos enseñaba también a nosotras a jugar a cartas
era muy paciente.
Nos hacía sentir muy queridas sin besuquearnos.
Mi abuela paterna amaba viajar en los pueblos
comprar comida especial, ir a visitar
viejas tías que daban besos ensalivados,
yo los odiaba.
Mi abuela paterna no sabía manejar
tenía un chofer de nombre Nacho,
Nacho era muy joven y se peinaba
como Elvis Presley, mi abuela lo despeinaba
y le acomodaba el cabello como Raphael
su cantante preferido, que era español,
y quería que Nacho se vistiera rigurosamente
de negro, como el cantante madrileño.
Mi abuela materna cocinaba delicioso
era muy ordenada y precisa,
nunca hacía comilonas, salvo cuando
su árbol de mango daba frutos
entonces sí rompía sus reglas y se lanzaba
sobre la pulpa dulce y carnosa,
cuando mi abuela murió
el árbol ya no dio frutos, florecía siempre
pero no daba ni siquiera un mango.
Dicen que partiendo ella,
el árbol perdió su magia, yo sí lo creo.
Tal vez mis abuelas tenían algo en común
el amor por la cocina, también mi abuela paterna
cocinaba tanto y para tantos, pero ella era muy golosa
y comía siempre, era redondita,
creo que papá le heredó lo comilón de ella.
La parte alegra de mis abuelas me gustaba mucho,
mi abuela materna, los domingos, después del desayuno
leía el periódico, había un suplemento con cómics
para niños, ella se moría de risa
leyendo las historietas de Lorenzo y Pepita, mientras
mi abuela paterna se divertía con nosotros
cuando hacíamos bromas con el teléfono,
nunca se enojaba, ¡era nuestra cómplice!
A los funerales de mis abuelas no fui,
nos separaba el océano. De mi abuela materna
me han quedado tantos bonitos recuerdos y tantas fotos
y también sus diarios de viaje porque ella siempre
escribía con una caligrafía elegante.
Mi abuela paterna también me ha dejado
recuerdos divertidos, pero, después que murió,
en tres meses se llevó a mi papá,
dicen que no podía estar allá arriba sin El Güero.
Mis abuelas quedaron viudas muy jóvenes
y esto es otra cosa que tenían en común.


Adriana Altamirano

Versione in italiano

Le mie nonne erano diametralmente opposte
ma vivevano nella stessa città, un posto di mare.
Mia nonna materna era alta e slanciata
elegante e signorile, i suoi vestiti d'estate
erano sempre di popelina
che comprava negli Stati Uniti
aveva sempre un filo di perle al collo
acquistato nei suoi viaggi in oriente,
mia nonna materna viaggiava per tutto il mondo
a volte stava anche due mesi fuori casa
scriveva sempre alla mia mamma
lettere dagli alberghi in carta finissima
ci portava tanti regali dall'Europa.
Mia nonna paterna era tonda e piccolina
capelli lunghi attorcigliati in una bella crocchia,
portava orecchini con pietre preziose
pendevano dalle sue grandi orecchie,
una volta, ricordo, aveva degli orecchini con rubini
sul tavolino vicino alla finestra
ma essendo maldestra li confuse con ossi di tamarindo
e li fece volare fuori dalla finestra,
beato chi li ritrovò! Un'altra volta mia cugina
le diede un bottone da attaccare alla camicia
e mia nonna lo inghiottì pensando fosse un'aspirina
per miracolo le passò il mal di testa.
Mia nonna materna aveva studiato da giovane
era maestra, le piaceva leggere
e giocare a canasta con le sue amiche al club.
Insegnava anche a noi a giocare a carte
era molto paziente.
Ci faceva sentire molto amate senza sbaciucchiarci.
Mia nonna paterna amava viaggiare nei paesini
comprare cibo particolare, andare a trovare
vecchie zie che davano baci insalivati,
io li odiavo.... Mia nonna paterna non sapeva guidare
e aveva un chofer di nome Nacho,
Nacho era molto giovane e si pettinava
come Elvis Presley, mia nonna lo spettinava
e gli sistemava i capelli come Raphael
il suo cantante preferito che era spagnolo
e voleva che Nacho si vestisse rigorosamente
di nero come il cantante madrileño.
Mia nonna materna cucinava benissimo
era molto ordinata e precisa,
non faceva mai scorpacciate, tranne quando
il suo albero di mango dava frutti
allora rompeva gli indugi e si tuffava
nella polpa dolce e carnosa,
quando mia nonna è morta
l'albero non diede più frutti, fioriva ancora
ma non ci dava nemmeno un mango.
Dicono che andandosene lei,
l'albero abbia perso la magia, io ci credo.
Forse le mie nonne avevano qualcosa in comune
l'amore per la cucina, anche mia nonna paterna
cucinava tanto e per tanti, ma lei era molto golosa
e mangiava sempre, era veramente una bella pallina,
credo che il babbo abbia preso da lei,
anche lui era un mangione.
La parte gioiosa delle mie nonne mi piaceva tanto,
mia nonna materna la domenica mattina dopo colazione
leggeva il giornale e c'era il supplemento con i fumetti
per bambini, lei rideva a crepapelle
leggendo le storielle di Lorenzo y Pepita, mentre
mia nonna paterna si divertiva con noi
quando facevamo gli scherzi al telefono,
non si arrabbiava mai, era complice nostra!
Ai funerali delle mie nonne non sono andata,
ci separava l'oceano. Di mia nonna materna
mi sono rimasti tanti bei ricordi e tante foto e anche
i suoi diari di viaggio perché scriveva sempre
con una calligrafia elegante.
Mia nonna paterna mi ha lasciato anche lei
ricordi divertenti, ma, dopo che è morta,
in tre mesi si è portata via il mio babbo,
dicono che non poteva stare lassù senza El Güero.
Le mie nonne sono rimaste vedove molto giovani
e questa è un'altra cosa che le accomunava.



Adriana Altamirano 
.





venerdì 1 marzo 2019

Cipolline Borettane con tonno- Cebollitas Borettane con atún





Stamani al mercato fra le mille meraviglie di frutta e verdura che c'erano ho comprato le cipolline Borettane. Questo tipo di cipolline ha il bulbo di forma appiattita, prende il nome da Boretto di Reggio Emilia. La sua coltivazione è di antica tradizione e affonda le sue radici in territori lontani, tra Iran, India, Turchia e l'antico Egitto. Queste cipolline sono ottime come contorno, lessate o in agrodolce. Io normalmente le cucino in agrodolce ma oggi ho fatto una vecchia ricetta di mia suocera che era originaria di questa regione perciò eccellente cuoca.

Ingredienti

500g cipolline Borettane
200g di polpa di pomodoro
150g di tonno in scatola
un po' di prezzemolo
1 peperoncino rosso secco
sale
peperoncino
un pizzico di zucchero
olio d'oliva

Preparazione

In un tegame mettere dell'olio d'oliva, far rosolare le cipolline con un battuto di prezzemolo, poi aggiungere il sale, pepe, zucchero e peperoncino e insaporire per qualche minuto, in seguito incorporare il pomodoro, cuocere per circa 10 minuti e poi mettere il tonno sminuzzato. Continuare la cottura per altri 10 minuti. Portare a tavola non dimenticando il pane, è un piatto che richiede il companatico. 

    

Versión en español

Hoy en la mañana al mercado entre las mil maravillas de fruta y verdura que habìa compré las cebollitas “Borettane”. Este tipo de cebollitas tiene el bulbo aplanado y toma el nombre de la zona de Boretto de la región italiana Reggio Emilia. Su cultivación es de antigua tradición y de origenes lejanos en territorios entre Irán, India, Turquía y el antiguo Egipto.
Esta cebollita es óptima como guarnición, cocidas o en agridulce. Yo normalmente las preparo en agridulce pero hoy cociné una vieja receta de mi suegra que era originaria de esa región y por lo tanto buena cocinera.

Ingredientes

500g cebollitas Borettane
200g de tomate picado en lata
150g de atún
un manojo de perejil
1 chilito seco
sal
pimienta
aceite de oliva
un pellizco de azúcar

Preparación

En un sartén poner tantito aceite de oliva, saltear las cebollitas con un picado de perejil, después agregar el chilito, sal, pimienta, azúcar y darle sabor por algún minuto, incorporar el tomate, cocer unos 10 minutos y agregar el atún desmenusado. Seguir la cocinando por otros 10 minutos. Llevar a la mesa y no olvidar el pan pues es un plato que requiere acompañamento.